martes, 12 de marzo de 2019

¡No soy capaz de orientarme! ¿QUÉ ES LA COGNICIÓN ESPACIAL?

Cuando hablamos de las funciones visoespaciales o cognición espacial nos referimos a la percepción  que tenemos de nuestro propio cuerpo en el espacio y engloba varias funciones que son las siguientes:
  • Localización de objetos.
  • Percepción de la profundidad y tamaño de los objetos.
  • Calcular las distancias.
  • La búsqueda visual.
  • Y, la orientación topográfica, es decir como orientarnos o interpretar un mapa como el gps del móvil.

Ser capaces de orientarnos en un lugar ya sea cuando estamos en nuestra casa, cuando vamos a un sitio determinado o cuando visitamos una ciudad y debemos recurrir a un mapa, es algo vital para todos nosotros. 
Para poder desenvolvernos bien en un espacio debemos tener un punto de referencia y en concreto contamos con 3 puntos de referencia espaciales. Los diferenciamos en:
  1. El espacio corporal: serían las percepciones relacionadas con el propio cuerpo, es decir la información que recibe nuestro sistema nervioso a través de la percepción táctil, todo aquello que tocamos, que percibimos.
  2. El espacio egocéntrico: dónde nuestro marco espacial se organiza teniendo como referencia nuestro propio cuerpo. Por ejemplo: la puerta está a mi derecha o mi perro camina delante mía.
  3. El espacio alocéntrico: el marco de referencia espacial lo desarrollamos a partir de puntos de referencia externos a nuestro propio cuerpo. Por ejemplo: Mi casa se sitúa al norte de la ciudad o esa calle se encuentra a dos kilómetros de distancia de tu hotel.
Finalmente nombraremos algunos trastornos que presentan dificultades en  la cognición espacial:

  • Trastornos del Neurodesarrollo: Como el autismo, asperger o la parálisis cerebral, dónde existe una falta de conocimiento del propio cuerpo, de la parte más sensorial que les impide poder procesar los estímulos del espacio y englobarlos como un todo para poder orientarse correctamente.
  • Daño cerebral: Encontramos dificultades en la cognición espacial en personas que han sufrido un iptus, un accidente cerebro vascular o un traumatismo cranoencefálico tras un accidente o una caída.
  • Enfermedades neurodegenenativas: Personas que son diagnosticadas con Alzheimer u otras demencias presentan no sólo dificultades en la orientación personal sino también en la espacial.
Desde el Equipo Multidisciplinar Pilar Galiano estimulamos y rehabilitamos todos estos aspectos tanto con población infantil como adulta. A través de la rehabilitación cognitiva realizamos ejercicios que engloban los aspectos más importante de la cognición espacial, tales como saber orientarnos en un espacio, saber leer un mapa, diferenciar entre la derecha y la izquierda, entre otros aspectos.



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ESTHER CARRASCO LLERA

Psicóloga General Sanitaria 

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