Desde recién nacidos y en todas las culturas, cuando los adultos se dirigen a los bebés lo hacen en muchas ocasiones cantando, de manera que le damos al lenguaje hablado una mayor expresividad emocional.
Cuando el bebé nace, su aparato auditivo es el que se encuentra mas desarrollado y será atraído por sonidos suaves, dulces, calmantes, prestando especial atención al timbre, esta cualidad del sonido.
El canto de una madre hacia su bebe tiene efectos muy importante ya que captan su atención de manera hipnótica, produce una mayor fijación visual y reduce los movimientos corporales. Se ha comprobado que el canto materno contribuye al desarrollo del niño, facilitando la alimentación, el descanso y el aprendizaje.
La música como material auditivo, es procesada por el córtex auditivo primario y secundario pero implica otras áreas del cerebro, como es el área motora. Por lo tanto nos encontramos ante una interacción auditivo motora, la cuál aparece cuando percibimos, producimos e imaginamos música. Percibir la melodía de una canción, el tono, el tiempo o la producción de la música, son acciones diferentes, por lo tanto estarían implicadas varias áreas cerebrales.
Una pregunta interesante que podemos hacernos es si nacemos con todos estos circuitos establecidos a nivel cerebral o se desarrollan a lo largo de nuestro desarrollo y de la exposición a la música. Resulta muy complicado realizar un control de la exposición previa a la música a la que estamos expuestos pero diversos estudios afirman que nacemos con los componentes necesarios para poder procesar la música ya que desde el vientre materno empezamos a procesar sonidos diferentes.
A continuación os vamos a enumerar varios efectos positivos que tiene la música en nuestro desarrollo:
- Influye en el desarrollo psicomotor: Existe una clara relación entre la música y el desarrollo motor, de manera que la educación musical no puede desarrollarse sin el cuerpo y el movimiento, y el desarrollo psicomotor necesita de la voz, los instrumentos y la música. La canción es una de las principales actividades musicales en la etapa infantil. Con ella pueden realizar multitud de acciones con su cuerpo como caminar, correr, saltar y hacerlo con diferentes ritmos amoldándose a los ritmos de las canciones. Además se comienza a trabajar la izquierda y la derecha y a situarse en un lugar en el espacio, siendo más consciente de su cuerpo.
- Favorece el desarrollo del lenguaje: Existe una importante relación entre ellos ya que tanto los sonidos musicales como los hablados son sonidos que funcionan como signos y nos facilitan la comunicación. A través de las canciones los niños adquieren vocabulario, vocalización, expresión, entonación y articulación. Consiguiendo a su vez una mayor fluidez verbal.
- Contribuye al desarrollo emocional: No solo nos trasmite emociones y sentimientos, sino que también nos puede ayudar a identificarlas, ponerles nombres y finalmente expresarnos de manera mas efectiva. Además favorece la socialización entre sus iguales y su familia
- Favorece el desarrollo de la creatividad y la originalidad: Permite al niño numerosas formas de expresarse y transmitir sus emociones, por ejemplo, utilizando la música para potenciar el dibujo.
- Aumenta la atención: Los niños se divierten recordando y cantando canciones, lo que les permite focalizar su atención en diversas tareas.
- Aumenta la memoria: Al igual que la atención, la música y las canciones les son muy útiles para potenciar el recuerdo de cualquier actividad, ya sea un poema, el abecedario o la tabla de multiplicar.
La música se convierte así en una gran herramienta para favorecer el óptimo desarrollo cognitivo, motor y emocional de los más pequeños, por lo que debe estar muy presente en su día a día. ¡Que suene la música!